Con tres detenidos y la incautación de diez armas de fogueo modificadas, para utilizar munición convencional, finalizó un procedimiento de la Policía de Investigaciones, el cual permitió desarticular una banda criminal dedicada a este ilícito y que luego distribuía este armamento en las comunas de Renca y Pudahuel. La noticia fue dada a conocer la mañana de este jueves por la Subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, el comisario Walter Cabezas de la PDI y la fiscal Tania Sironvalle, jefe de Focos Investigativos de la Fiscalía Centro Norte.
La investigación estuvo a cargo de Brigada Investigadora Contra el Crimen Organizado (BRICO) y contempló un trabajo coordinado y focalizado con el Ministerio Público. Gracias a esto se pudo detener a tres miembros de la banda: uno que desempeñaba como armero artesanal, otro que se encargaba de la fabricación de cañones y un tercer sujeto que era el vendedor. Además, junto con las armas modificadas, se logró decomisar un arma de fuego convencional, abundante munición y diversas herramientas que se empleaban en el proceso de adulteración.
La Subsecretaria Marotell valoró el trabajo realizado por la PDI y el Ministerio Público, y enfatizó la necesidad urgente de aprobar la nueva Ley de Control de Armas, que actualmente se discute en el Senado. “Nuestra normativa vigente en armas no es suficiente frente a la realidad que estamos viviendo. Estamos frente a una banda que no se dedica a las drogas, se dedica a las armas. Y eso es lo que estamos viendo hoy en nuestro país, en el que lamentablemente han disminuido los delitos, pero ha aumentado la violencia y la utilización de armas”, señaló.
Asimismo, la encargada de Prevención del Delito explicó que la nueva ley contempla normas específicas para enfrentar y sancionar la modificación de armas a fogueo. “La persona que se encargaba de realizar estas modificaciones como tenía su arma inscrita podía acceder a tres mil municiones y esas eran las que usaba como molde para realizar todas estas armas. Necesitamos tener un registro de todo lo que ingresa y circula en el país, y que puede ser usado para modificar un arma”, sentenció.
A su vez, el jefe de la BRICO, comisario Walter Cabezas, resaltó que durante el procedimiento la banda fue sorprendida en flagrancia, mientras modificaban un arma a fogueo y detalló el modus operandi que empleaban. “Consistía en que estos sujetos compraban las armas en armerías a un precio bastante bajo y procedían a modificarlas. Tenían una persona que poseía las herramientas y las maquinarias necesarias para poder generar la modificación e incorporar un cañón para realizar el disparo”, dijo.
Finalmente, la fiscal Tania Sironvalle señaló que la investigación de esta banda se extendió por varios meses, dentro de un foco denominado como violencia armada en barrios segregados. “Hemos visto un aumento de más de 30% de armas incautadas con estas características: armas a fogueo de muy fácil acceso en el mercado formal que posteriormente se han adaptado para funcionar como armas de fuego y que tienen la peligrosidad de un arma convencional. La investigación no termina con estas detenciones. Vamos a tratar de identificar a otros miembros de la banda”, concluyó.
