Acompañado por la Subsecretaria de Prevención del Delito, María José Gómez; el Subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, y los Ministros de Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Delgado, y de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, el Presidente Sebastián Piñera firmó el proyecto de ley que crea el nuevo Ministerio de Seguridad Pública de manera separada e independiente del Ministerio del Interior.
La nueva cartera se enfocará en fomentar la coordinación interinstitucional del Estado, otorgar una mirada más amplia al fenómeno del delito y estar en permanente evaluación de los riesgos que enfrenta el país.
Además, la futura institución pondrá a las personas en el centro de la seguridad, precaviendo riesgos, peligros y amenazas que puedan afectar la integridad física y psíquica de los ciudadanos y sus bienes personales.
El Ministerio será el eje del Sistema de Seguridad Pública como un modelo de gestión encargado de fomentar la coordinación para el logro de los objetivos de seguridad pública. En ese ámbito, busca coordinar a órganos incluso de otros ministerios, para fomentar el intercambio de información necesario para conseguir los logros de seguridad pública.
También se capacitará a los funcionarios para cumplir con sus funciones y atribuciones a través de videncia comparada en materia de nuevas amenazas y riesgos de la seguridad multidimensional.
Respecto a las Fuerzas de Orden y Seguridad, estas dependerán jerárquicamente de esta cartera de Estado y se regirán por sus respectivas leyes orgánicas.
El Mandatario señaló asimismo que el nuevo Ministerio contará con dos Subsecretarías, siendo una de ellas Prevención del Delito que actualmente depende de la cartera de Interior y Seguridad Pública; y la creación de la Subsecretaría de Seguridad Pública.
Dentro de las funciones que tendrá la nueva cartera, está las creaciones planes multidimensionales a la seguridad pública; mantención y control del orden público; evitar, controlar y perseguir la delincuencia organizada. Asimismo, el resguardo fronterizo, así como la reinserción social de los infractores de la ley.
Con ello, el nuevo Ministerio deberá fiscalizar el cumplimiento de las normas de transparencia y rendición de cuentas a la ciudadanía, junto con diseñar estrategias de perfeccionamiento profesional, técnico, tecnológico y físico de dichas instituciones. En esa línea, la cartera informará semestralmente al Senado y a la Cámara de Diputados acerca de los avances en la implementación y los resultados parciales de los programas.
